ESTOY TRISTE...Y EL CLUB YA LO SABE.

Cristiano encendiendo la mecha.

No falla señores, siempre se repite la misma historia. Problemas en el Madrid y sale otra noticia en forma de cortina de humo para disimular los problemas en la casa blanca. Lo que parecía una balsa de aceite en el equipo de Concha Espina, se convirtió en un polvorín al término del encuentro y cuando el jugador portugués llegó al pasillo donde lo esperaban los diferentes medios de comunicación. Y saltó la bomba con sus declaraciones: "ESTOY TRISTE, EN EL CLUB SABEN POR QUÉ". Lío al canto. Yo personalmente comprendo la tristeza de un tipo como Ronaldo. Un chaval que es egocéntrico hasta aburrir, donde en el campo provoca al contrario con frases como: ¿y tú cuánto ganas?. Que dice ser un gran futbolista, rico y guapo. Y que siempre busca que hablen de él, sobre él y acerca de él. No es de extrañar como comentan algunos periodistas que a día de hoy, solo guarda una relación de amistad dentro del vestuario con Coentrao y con Pepe. Por lo visto después de las declaraciones de Marcelo apoyando la candidatura de Casillas al balón de oro...se esfumó ese buen rollo que mantenía con el lateral. Con el resto del equipo, se limita a un "hola" y "adiós". El dinero no lo da todo chaval, aunque pienses lo contrario. Estoy convencido que todo esta historia se va a resolver de una forma ECONÓMICA. El problema llegó con el cierre del mercado el pasado 31 de agosto. Florentino había pactado una mejora de contrato con el portugués, contando con la marcha de Kaká y el  ahorro de su ficha, 9 kilos, que darían para ampliar la nómina del astro portugués. El tiro salió por la culata y por lo visto Cristiano tiene problemas para llegar a fin de mes como el resto de españoles, de ahí su tristeza. Vamos a tomarnos esto con un poco de sentido del humor para no crispar más mis nervios y escribir alguna  locura acerca de este individuo.

Pues cuatro días después salta la noticia de que Falcao siempre ha querido jugar en el Real Madrid, noticia perfecta para apagar el fuego del equipo merengue. Muchos dirán, que la noticia no la inventó el Marca, sino que son palabras del padre del futbolista y están en lo cierto, como también lo es que se le dé más bombo que a cualquier otra noticia en las siguientes horas. Desde hace muchos años, he leído y escuchado a muchos familiares de futbolistas que los colocan en varios equipos y al final acaban jugando en otros. Hoy día el caso más evidente es Neymar, un día está loco por ir al Madrid, al día siguiente al Barca y el otro al Santos. A Futre también lo quisieron colocar en el Madrid al igual que a Torres, y en muchos casos hablaron familiares directos. Pero lo cierto es algo muy sencillo. Falcao llegó al atleti marcándose un reto personal y con su orgullo por bandera. Su entorno no le aconsejaba su fichaje por el atleti, un equipo que se venía descomponiendo temporada a temporada, donde se le marchaban sus estrellas Forlán y el Kun. Y el colombiano llegaba de ganarlo todo con el Oporto, muchos le dijeron que cometía un gran error. Pero Falcao le gustaba el reto y poco a poco les fue quitando la razón a todos aquellos pitonisos, hizo una gran temporada con el atleti y ganó dos títulos europeos, la Europa League y la Supercopa de Europa con 5 goles en los dos partidos y siendo nombrado mejor jugador de cada una de las finales. El entorno de Falcao reconoce que un jugador de su categoría debería estar jugando en la máxima competición, la CHAMPIONS LEAGUE, pero a su vez que tanto él, como su esposa, son  inmensamente felices en Madrid, y se sienten identificados con la ciudad y con los hinchas del atleti.

Falcao celebrando la Supercopa de Europa

Yo la conclusión que saco de este desaguisado es lo siguiente, por un lado tenemos a un tipo que según los periodistas juega en el mejor club de todos los tiempos, que cobra 10 kilos al año, que es el centro del ombligo de su club, que sale con una modelo y conduce Ferraris, que juega la Champions League, gana la liga...y no es feliz. 

Y por otro, a un colombiano que salió de un equipo que lo ganaba todo, para llegar a un manicomio de club, donde nada es lo que parece y sus dirigentes te están vendiendo antes de llegar, gana títulos, la gente lo adora, y se le ve en su rostro esa gran felicidad que emana de su ser. No sé a ustedes, pero yo lo tengo muy claro donde está la felicidad.