domingo, 30 de septiembre de 2012

EL MÉDICO FILIPINO


El doctor Paulino Alcántara.


Muchos os preguntaréis si el artículo de hoy irá sobre medicina o ciencia, o por el contrario se me ha ido la pinza y he confundido el blog. Ni una cosa, ni otra. Pero la historia que os traigo hoy es realmente curiosa, al menos para mi. Comencemos presentando al protagonista principal, Paulino Alcántara nació en 1896 en una isla filipina, hijo de un militar español destinado en Filipinas, por motivos de la violencia desatada en dicho país, la familia regresó a España antes de tiempo. Y el pequeño Alcántara comenzó a jugar en las divisiones inferiores del F.C.Barcelona. 

¿Qué lo hacía ser tan especial ?  Poseía un don innato para el gol.  Debutó con solo 16 años (récord de precocidad en el club), y anotó un hat-trick espectacular. Sus cifras goleadoras eran impresionantes. Pero tristemente tuvo que regresar otra vez con su familia a Filipinas. Allí alejado del fútbol, decidió comenzar sus estudios de medicina, jugaba en un equipo local como simple aficionado y dedicaba tiempo también al tenis de mesa. Tanto que con la raqueta en la mano fue subcampeón de Filipinas y subcampeón en los juegos asiáticos. Pero ocurrió algo inesperado en su vida. Corría el año 1917 y al Barcelona no le iban bien las cosas, habían perdido la Copa de Cataluña durante dos temporadas seguidas y buscaban un revulsivo para volver a coronarse como mejor equipo de la región. Alguien se acordó del pequeño de los Alcántara y envió un telegrama urgente para reclamar su regreso a la Ciudad Condal. Al enterarse su familia se negó en rotundo y Paulino los amenazó con no tomarse las medicinas para el paludismo, si le negaban su regreso. No hizo falta cumplir con sus amenazas. Con 22 años se lograba su segundo fichaje por el Barca.


Paulino, de pie, el quinto de izquierda a derecha.

Paulino jugaría durante 16 temporadas en la delantera azulgrana, anotaría 369 goles y levantaría cinco Copas de España. Lo que le llevaría a jugar con la selección española. Y en su debut anotó los dos goles del combinado nacional. No sólo ha pasado a la historia como el jugador que más goles ha marcado vistiendo la camiseta del equipo catalán. Sino por un suceso ocurrido el 30 de abril de 1922, en el estadio de Bouscat, en Burdeos. Se enfrentaban las selecciones de España y Francia. Dos rebotes en el centro del campo sirvieron para que justo delante del pie de Alcántara, cayera un balón suelto. Este armó la pierna, endureció el pie y le pegó tan fuerte a la pelota, que de su bota salió un misil teledirigido. La defensa no pudo hacer nada, su portero tampoco convertido en una estatua de sal. Las crónicas de la época cuentan que el balón entró con tanta violencia en la portería, que acabó por reventar las redes. Desde ahí en adelante se le conocería como El cañón de Filipinas.


El Cañón de Filipinas.


En 1927 colgó las botas, justo un año antes de que naciera el primer campeonato profesional en España. Se dedicó a ejercer como doctor en una clínica privada en Barcelona. A día de hoy su récord goleador sigue intacto, teniendo en cuenta la cantidad de partidos que se juegan hoy y la figura de Messi, con total probabilidad será superado con el paso de los años, sin nada anormal lo impide. Pero la diferencia entre estos dos goleadores es que mientras Leo Messi ocupa su tiempo libre en jugar con la Play, Paulino Alcántara lo utilizó para convertirse en...EL MÉDICO FILIPINO.


NOTA: Historia sacada del libro HOMBRES QUE PUDIERON REINAR de RUBÉN URÍA, muy recomendable.












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