Lo cierto es que le he dado un descanso al blog desde hace un par de meses, si tenemos en cuenta que terminaron todas las competiciones de fútbol y unas merecidas vacaciones que me he tomado, tengo las excusas suficientes. Hoy me dispongo a retomarlo de nuevo y para ello os traigo una historia muy bonita y conmovedora con el mundo del fútbol como protagonista.
Rooie Marck.
A nadie de los que leáis esto os sonará este hombre. Rooie Marck era conocido como "Red Marck" y fue uno de los fundadores del primer grupo de hinchas del club holandés del Feyenoord de Rotterdam, en los años 70.
Hasta hace poco se encontraba hospitalizado debido a una enfermedad terminal que estaba acabando con su vida, y antes de morir quería cumplir un último deseo. Ver un entrenamiento de su equipo. Tras convencer al equipo médico, para que lo dejaran despedirse de su equipo y de su estadio, sus amigos lo llevaron a presenciar el primero de la temporada, el cual suele congregar a un gran número de seguidores.
Debido a su estado Rooie es llevado en camilla hasta el mismo césped.
Lo que no se imaginaba era el recibimiento que le esperaba en el estadio, una grada abarrotada mostraba una pancarta gigantesca con su figura y hasta allí fue conducido por sus amigos. La afición le recibió con un impresionante You´ll never walk alone (Nunca caminarás solo).
Los amigos le ayudan a levantarse de la camilla.
El ambiente de las grandes cita esperaba a uno de sus fundadores.
Rooie disfrutando el momento.
Pero las sorpresas no acababan aquí, el equipo paró el entrenamiento y uno a uno se acercaron a la banda a saludar y abrazar al fiel seguidor. Incluido el entrenador Ronald Koeman.
Los jugadores se acercan a saludarlo.
Rooie con Koeman.
Su sueño no solo se había hecho realidad, sino que superaron todas las expectativas creadas para hacer de ese momento un día muy especial en los últimos momentos de su vida.
Rooie Marck fallecía tres días después.
Como en tantas ocasiones que se brinda un homenaje y luego el personaje pasa al olvido, el caso de Rooie Marck fue diferente. Los aficionados del Feyenoord le tenían preparado algo especial en su despedida...
Sus restos son transportados en un ataúd con los colores de su equipo.
El coche es acompañado por los seguidores del equipo.
Cualquier lugar era idóneo para formar parte de la despedida.
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